19/11/2008 05:20 h. llegamos a esta hora al aeropuerto del Prat de Barcelona, todo fue muy rápido, como nosotros estamos acostumbrados a viajar con poco equipaje, sólo tuvimos que pasar por el express check in de Lufthansa, sin problema alguno, el tiempo de espera se hizo corto, por que mientras entrábamos a la zona de embarque y que tomamos un café, ya nos dio la hora de salir.
Primer vuelo con dirección a Frankfurt, muy cómodo, llegamos con mucho tiempo de antelación a nuestro próximo vuelo, directo a Tokio, como teníamos tiempo yo quería tomar el tren al centro de Frankfurt comer algo y regresar, pero mi mujer se negó a hacerlo, por que estaba cansada y quería leer sus revistas!, así que a ver tiendas del aeropuerto… para los despistados, la botella de agua de 500 ml en ese aeropuerto cuesta unos 3 €!!! Es mejor tomarse un buen Chai Tea Latte!!!
Increible, el vuelo estaba “petado”, no había asiento vacío, nosotros afortunadamente habíamos hecho la reserva de los asientos mucho tiempo atrás, así que teníamos los que queríamos, yo pensé que cada asiento tenía su propia pantalla y mandos como lo tienen KLM y Airfrance para vuelos intercontinentales, pero no, Luftahansa recién los estaba poniendo, a nuestro lado se sentaba un señor que era igual a Bochan (uno de los amigos de los dibujos animados Shin Chan, serie que a nosotros nos encanta), era idéntico, sólo que en mayor.
Dentro de la información que nos dieron en al avión estaba la carta de la comida, había para elegir entre el menú japonés y el occidental, recuerdo que en uno de los capítulos de Shin Chan, lo utilizaron en la parodia y la verdad es que fue algo gracioso, por que todos los japonenses pedían el menú occidental, mientras que los “no” japoneses pedían el japonés.
En resumidas cuentas el vuelo fue tranquilo y llegamos un poco antes de lo previsto, y como teníamos tiempo el piloto del avión nos dio una “vuelta” por Tokio para que ambos lados del avión podamos ver el Monte Fuji, felizmente lo hizo por que fue lo más cerca que estuve visualmente de él.
Para mi lo genial fue lo del aeropuerto, sólo tardamos en salir 20 minutos, desde que se abrió la puerta del avión hasta que salimos de la aduana. Lo primero que fuimos es ir al Stand de Información Turística de Tokio para recoger mapas y folletos y de allí directo a comprar los billetes de tren de la línea Keisei.
Una vez que compramos los billetes nos subimos al tren y sin problemas nos dirigimos a Ueno Station.
En el próximo post os contaremos nuestras primeras peripecias en Tokio.
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